Breve Biografía del poeta escritor Ricardo José Tômas Guerrero
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Nació el 19 de diciembre de 1957 en Miraflores. Sus padres fueron Ricardo Jorge Tômas Jaramillo y Lucila Guerrero Reguerín. Actualmente, reside en Chaclacayo, en donde vive desde los ocho años. Está casado y tiene dos hijos y una nieta. En 1995, fundó Rito-Industrias, empresa dedicada a la pastelería y agroindustria, de la que fue gerente hasta el 2021. Fue regidor distrital de la Municipalidad de Chaclacayo entre los años 2007 y 2010.
Es bachiller y licenciado en Ciencias de la Administración por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (UIGV). Además, tiene un diplomado sobre Seguridad, Defensa y Desarrollo Nacional en el Centro de Altos Estudios Nacionales (CAEN) y una maestría en Gestión y Auditorías Ambientales en la Universidad Científica del Sur (UCSUR). Como poeta y escritor, cuenta con dos libros de poemas publicados con gran éxito en la plataforma Amazon, titulados Los cantares de Flavio, Una revelación divina (Efemérides I) y Los cantares de Flavio, El soldado de Cristo (Efemérides II). Tiene también varias obras inéditas, como cuentos para niños y adultos, un par de novelas en proceso y varios poemarios. El libro Los tesoros del alma y los diez pergaminos de oro es su tercera obra publicada; esta vez.
Breve Biografía del poeta escritor Ricardo José Tômas Guerrero


Poemario Los Cantares de Flavio – Una revelación divina: 5 poemas

QUISIERA SER
Quisiera ser un ave
para volar en el cielo,
siempre y cuando sea tan suave
como el piar del polluelo.
Quisiera ser como un pez
para cruzar los mares,
siempre y cuando no sea con rapidez
sino como el andar de los calamares.
Quisiera ser un animal,
para recorrer los territorios más inhóspitos,
no para hacer un mal,
sino para demostrar mis propósitos.
Quisiera ser un insecto,
para ver qué tan grande es este mundo,
y tener un intelecto
que me haga sentir,
el insecto más perfecto del mundo
Quisiera ser Yo.
Quisiera ser un vagabundo
que recorra todo el mundo,
y que cabizbajo y meditabundo,
vea y sienta en lo más profundo,
lo profundo de lo más bello
de este mundo.
Desearía tener,
la majestuosidad del águila,
la fortaleza del león,
la docilidad del delfín,
y la inteligencia de la hormiga,
unida con la mía.
YO SÓLO QUIERO… SENTIR, VIVIR, ESCRIBIR
Desde que verdaderamente nací,
en el corazón el sentir
se ha convertido para mí,
en la pasión más grande
de mi vivir.
¿Moriría yo de pena?, sí,
si atado estuviese sin poder
escribir.
Mis pensamientos de paz y amor
al mundo quiero transmitir,
para que espiritualmente,
dejen de sufrir.
Y aunque mar de lágrimas
siempre hubo,
y el diluvio hubo
porque Dios lloró,
yo sólo quiero derramar
en el mundo una pizca de amor
con mis palabras,
una pizca tan grande que
al bañarse en ella penetre
en los corazones todos,
sin dejar huella alguna,
de alguna lágrima.
Y un cielo azul y una mar
tranquila, para que,
ya sea volando o navegando,
puedan llegar mis pensamientos
sin percance alguno,
hasta el último rincón
de este mi mundo.
OSCURIDAD EN MI SER
Los días en que nada he escrito,
son aquellos en donde he estado
en otro mundo,
tal vez en el mundo de la fantasía.
Porque si mi corazón
nada ha sentido,
es que he estado soñando
con mis pensamientos despiertos,
que era yo un muerto,
con los ojos descubiertos.
Mas mi corazón latía, sí,
¡vivía!,
pero mi ser estaba en el mundo
de la fantasía real,
y mi alma, era un vegetal.
UN SUEÑO
“El camino de mis sueños perdidos,
jamás lo encontraré,
porque estoy dentro de uno
desde hace tiempo
y del cual no puedo volver.
No sé hasta cuándo será.
La vida es un sueño,
y en este sueño hay muchos más,
unos que se disipan como la luz
con la oscuridad,
otros que se hacen realidad
como un nuevo amanecer.
Donde en lo primero existe
el silencio y hay temor,
en lo segundo hay
bullicio y alegría.
No sé hasta cuando estaré
en este sueño que me desvela,
¡y todo porque estoy enamorado!”
CAJITA DE AMOR
Si tuyo fuese el corazón,
una cajita donde guardo mi amor,
qué feliz viviría yo,
teniéndolo junto a mí.
Porque siempre escucharía su latir,
de alegría o de dolor.
Y así podría saber,
qué beso yo darte para calmarte,
si a flote sale por las lágrimas,
que invaden a nuestro amor.
Si a lo lejos en el fondo
de tu corazón,
tuyo es mi amor y yo no lo sé,
que bello ha de ser seguro estoy,
el día en que estando cerca
de mí, me digas,
te quiero…
Poemario Los Cantares de Flavio – El soldado de Cristo: 5 poemas

TÚ, UNA FLOR
Eres una pequeña y linda flor,
pero con muchas espinas
y algunas de ellas venenosas.
Si llegases a ser mía,
yo te las he de arrancar
para que seas de verdad,
en todo sentido de la expresión,
una pequeña y linda flor.
He arrancado esas espinas,
y la flor no se marchitó.
Por el contrario,
ha empezado una nueva vida,
y eso le agradó.
SOMBRAS
Oh inmunda desolación,
las sombras que por doquier están,
son sombras que parten mi corazón.
Son aquellas pisoteadas
por los ruidos de la vida,
son las sombras extraviadas
de las cosas, de los hombres,
son las sombras cansadas.
Algunas son caminantes
otras parecen sembradas,
son tal vez errantes,
son sombras quebradas.
Son del trémulo de una luz
como sombras que no se ven,
son sombras de una noche
que se muestran con desdén.
Son las sombras de la vida
que cantan una canción,
son las sombras de una muerte
que se muestran como son.
¡A TI, VIENTO!
¡Mira, mira
qué bello azul cielo!
¡Mira, mira
a la mariposa y al viento
que la hace volar!
¡Mira, mira
qué bello es este mundo!,
las flores con sus amores,
pero también de diversos dolores.
Escucha, escucha al viento,
escucha sus cantares.
Observa cómo las flores bailan
cuando el viento alegre está.
¡Siente, siente que tiene vida!,
¡Siente que da vida!…
¡Hey viento!, no sé
si puedes elevarme,
pero haz un esfuerzo
por llevarme,
por los aires
de mi reino amor,
amor que tú conoces
viento mío.
¡Arrástrame
como a un ave,
o como lo haces
con una mariposa,
por los cielos y valles
de mi reino amor!
¡Quiero que tú me lleves
viento mío!
Veo y siento cómo acaricias
con alegría y congoja,
el prado y mi rostro,
cual si fuese una marchita hoja,
mas no me respondes
viento mío.
¿Eres poderoso? sí, lo sé,
pero parece
que no quisieras arrastrarme
hacia el amor de mis ensueños
que hoy perece.
¿Qué hago si envuelto
en lágrimas
entre tus brazos
me encuentro?
Oh viento,
me gustaría volar
por el mundo,
ir contigo
no me arrepiento.
No sé por qué
pero dormido,
llevado por ti me siento,
y tal vez solo así
con ese amor
en mis ensueños,
contigo me encuentre
oh viento mío.
Pero ahora, no me lo reveles
por favor, no me lo reveles.
ADIÓS
Adiós, he de embarcarme
en el crucero de mi alma,
cruzaré los mares,
nuevos aires respiraré,
y al país de mis sueños
algún día llegaré.
Adiós, te dejo en el puerto
con mi corazón partido.
Te dejo para contigo
seguir soñando,
mis locos sueños de amor.
Adiós, y no te preocupes
porque conmigo
vienen el viento,
el sol, la luna,
y la estrella que mi camino
sabe guiar.
Serán mis eternos
acompañantes,
y tú, mi amor,
a ti sola en el puerto
te dejaré.
Adiós, adiós mi amor.
CANARIO EXÓTICO
Ese canario me tiene abrumado,
canario que no sabe cantar,
que no sabe volar,
pero me tiene abrumado.
Es un canario nada original,
un plumaje sin igual
y una mirada señorial,
pero que pide protección
y pide ser amado.
Es un canario descarriado,
y con el primer gavilán
que se encuentre,
ha de morir tragado.
Yo quisiera ir en su ayuda
porque por él me siento llamado,
pero cuando he ido,
he sido rechazado.
Ese canario es medio raro,
y a mí,
me tiene extraviado.
Novela breve:
Capítulo I: LOS DIEZ TESOROS DEL ALMA
La libertad
«La libertad del hombre no se circunscribe solo a su libertad física ni a sus ideales o su alma. El hombre libre es parte de Dios, de su naturaleza y de todo lo llamado “belleza”. La libertad del hombre no solo es un sueño para algunos, antes que una forma de vivir es un destino o un camino. Es como un estigma que se lleva en la frente y que marca el derrotero y el minutero de cada paso, en cada respiro y a cada palpitar del hombre hambriento, del hombre con sed de libertad. La libertad no solo es lo que permite que tus sueños vuelen a la eternidad, ni aquello que te ata de manos y te impide soñar ansioso. La libertad, más que una forma de vivir es un destino, un camino. Es más grande que todos los sueños juntos y que nuestros deseos de volar, pues hasta el alma más mundana guarda deseos de volar en libertad».
La felicidad
«La felicidad no solo es aquello que te hace sonreír, también puedes llorar y, con esas lágrimas, alegrar tu vida. Mirar las estrellas me hace feliz, así como las flores, el campo y recibir el calor del sol. Me hace feliz orar a Dios y hablar con la Madre de Dios porque la felicidad es como el agua cristalina que sacia la sed, es pura y transparente y aplaca cualquier ira del alma. La felicidad no es solo tener riquezas, sino también sembrar virtudes para combatir las flaquezas del hombre. La felicidad es amor cuando cosechas tus parabienes, sientes que desaparecen tus males y ya no cantas con dolor. Así como la experiencia de los años se convierte en herencia, a veces comer un pan duro es felicidad».
La solidaridad
«La solidaridad no solo es lo que hermana a los hombres ni únicamente aquello que fortalece tu alma. La solidaridad no solo es la columna donde se apoya el débil, sino también el abono de las plantas para que den sus mejores frutos. Así como los peces necesitan del oxígeno de los ríos, los lagos y el mar; así como los insectos necesitan de otros insectos; así como las aves y las plantas, y todos los seres están unidos por una cadena en perfecta armonía, así también la Tierra necesita del Sol y de la Luna. La solidaridad entre hermanos hace de la vida una alegría y entre las diferentes especies hacen de la vida un milagro. No todos los hermanos somos de la misma sangre, pero todos somos hijos de Dios. La solidaridad con el más fuerte, cuando la causa es injusta, es tan innoble como cuando dejamos que el lobo pretenda al cordero que podemos salvar. La solidaridad es dar sin pedir nada a cambio».
La amistad
«La amistad es como una flor que no solo tienes que sembrar, sino que también debes regar y cultivar. Es cierto que hay flores con espinas ponzoñosas que, por más que las acaricies, te devuelven hincones y, a veces, más que albricias. La amistad entre diversas especies suele ser más sólida y fuerte que entre los miembros de un mismo orden; no obstante, aun así, los amigos se encuentran cuando tienen los mismos sentimientos, los mismos caminos, los mismos intereses, o cuando mantienen los mismos ideales y las mismas virtudes. Un amigo da sin esperar nada a cambio y un verdadero amigo te socorre cuando más lo necesitas. En esta comunidad, como en todo rebaño, también encuentras ovejas que se desvían del camino, pero ahí estás tú como pastor para abrazarlas y mostrar tu amor. La amistad no solo es amor, es comprensión, paciencia, caridad».
05.02.2023 Stockholm