Artista egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú con la Medalla de Oro en la especialidad de Escultura de la promoción 2020.
Desde temprana edad mostré interés por las artes, como niño curioso dibujaba las caricaturas de la televisión y evitaba comprar laminas escolares para ilustrar a mano todas mis asignaturas. Trazos que fui perfeccionando durante mi etapa escolar y que al terminarla me hicieron optar por la carrera de arquitectura en la universidad Federico Villarreal, la cual abandoné luego del primer semestre en la búsqueda de una carrera enfocada específicamente en el aspecto artístico, ya que, durante esa corta experiencia universitaria, fueron los cursos creativos en los que mejor destaqué. De modo que, luego de haber tomado cursos libres de dibujo y pintura de la figura humana, decido postular a la carrera de pintura como primera opción en la escuela de Bellas Artes, Sin embargo, no pude lograr vacante por falta de solo 0.5 puntos. Es así que, llego a ingresar por segunda opción a escultura y si bien la escuela me daba la oportunidad de cambiarme luego del primer año, opto por quedarme ya que descubrí una nueva forma de expresión artística que nunca había considerado anteriormente.
Mi primer acercamiento a la escultura fue con el estudio formal de la figura humana. Hecho que me obligo a tener un contacto directo con la materialidad de la obra; partiendo desde el aprendizaje de la soldadura para la estructura de metal, así como el modelado en arcilla y la realización de moldes y vaciados en distintas calidades como yeso, cemento, entre otros. De esta manera comprendí que, cada etapa en la realización de una escultura tradicional podría ser una obra en si misma por el potencial discusivo que esta poseía. Es por eso que, en cada oportunidad que tuve de experimentar con la escultura libremente, siempre me interesé en la construcción lúdica y suelta por dibujar en el espacio con el metal forjado y lograr la síntesis de la figura humana a partir de líneas rítmicas de movimiento que insinúen la trayectoria de un desplazamiento.
Por su parte, al estar la escuela de Bellas Artes ubicada en el centro histórico de Lima, he podido observar el caos y la muchedumbre de forma casi cotidiana en el transporte público, el mercado central, las marchas, las protestas y las calles en hora punta. Escenarios que solo el folclore de esta ciudad ofrece. Para lo cual, luego de haber obtenido el primer lugar del concurso de dibujo por el 98° aniversario de Bellas Artes, inicio la serie de dibujos titulada Lima Barroca, la cual se interesa por las pasiones de los personajes dramáticos de las pinturas barrocas y románticas para contextualizarlos en escenarios limeños muy familiares en una búsqueda por resemantizar nuestra visión de la ciudad y así cuestionar la costumbre y el sometimiento al caos que impera en esta. Del mismo modo, la última obra de esta serie dedicada al azote del covid-19 sobre el Perú se convertiría en finalista del 4° concurso de dibujo Dos Generaciones del Británico del año 2022.
Asimismo, el último año de mi formación académica tuvo lugar durante la pandemia y ante las limitaciones de ya no poder contar con un taller artístico; ambienté mi habitación a manera de estudio para la realización de mi proyecto final. El cual combinó la escultura y mi interés por el movimiento a través de la animación en stop motion. Esta experiencia me obligó a recurrir a otros materiales más asequibles en cuarentena y adaptar mi propuesta hasta la extensión de lo que podía ofrecerme mi escritorio. De modo que mis formatos cambiaron y tuve que reemplazar la soldadura y forja del metal por el alambre y la porcelana fría. Los cuales por sí mismos ofrecen características discursivas interesantes por su calidad semejante al trazo de un lápiz cuya línea valorada permite crear puntos de interés y vacíos que juegan con la interpretación poética de la obra.
Cabe destacar que paralelamente al trabajo artístico luego de egresar de la escuela de Bellas Artes, he tenido la oportunidad de contribuir al paisaje urbano del centro histórico de Lima a través la restauración de la mano de la escultura de Jesucristo en la zona principal de la iglesia de la Recoleta ubicada en Plaza Francia, así como la recuperación de la fachada de La Iglesia de La Soledad en jr. Lampa.
Estas experiencias junto a mi educación me han permitido desarrollar mi propuesta artística desde la composición de la figura humana a través de la síntesis y el movimiento que inspiran el vivir en esta ciudad, cuyo caos pretendo representar y repensar. De manera que mi obra se propone en seguir experimentando con distintos medios desde la materialidad que propone este mensaje.
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